Bienvenidos a la décimas clase del curso de los errores en la crianza bilibgüe. En la décima y última clase trataremos de no convertir el bilingüismo en una atracción turística.

Los niños no son monos de circo porque hablen dos idiomas, no podemos pedirles que se comporten cómo si fuesen nuestro divertimento.

Recordar que esto es algo que debe ser siempre natural, diversión y cariñoso. Por lo que hablar una lengua no debe ser sinónimo de bromitas o cachondeo por parte de los adultos.

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