Me he propuesto un reto, hablar Inglés en público cueste lo que cueste
Sin tener datos exactos podría decir que cuando estamos en casa te hablo en Inglés casi 99% del tiempo, he ido mejorando esto y tomándomelo cada vez más y más en serio. Pero el porcentaje baja bastante si le sumamos el tiempo que pasamos en la calle de paseo o con otras personas. Vergüenza? Miedo? Dudas?
No es fácil hablar inglés en público cuando no eres nativo, bilingüe o tu nivel no es sobradamente bueno como para hacer frases super largas continuamente. No es fácil hablar inglés en público con tu familia y amigos delante aun cuando algunos se animan a participar, ni tampoco es fácil hablar Inglés en público cuando estamos sentados en un parque con otros niños y padres alrededor.
Me he dado cuenta de que hay que perder el miedo y hablar en Inglés el 100×100 del tiempo, y ha sido gracias vuestro apoyo y a los comentarios en el blog, a los mensajes en las redes sociales y a los que os habéis puesto en contacto conmigo tras escuchar el primer podcast. No me canso de decir que con vuestras experiencias estoy aprendiendo muchísimo y que cada comentario me da fuerzas para continuar.
Después de haber puesto este reto en marcha he llegado a mis propias conclusiones:
- Cuando se improvisa sin miedo uno empieza a soltarse y hasta se inventa canciones.
- Se vuelve mucho más natural y hacerlo diario ayuda a perder el miedo.
- La falta de palabras de vocabulario puede ser sustituida por sinónimos, rodeos con otras palabras o buscarla y memorizarla finalmente.
- Los tiempos verbales que más uso son presente continuo (To be + going to), presente perfecto (To have + participio pasado) y futuro (Will).
- Aprender y mejorar se vuelve una necesidad y vas en busca de más conocimientos.
Y vosotros, ¿Cuánto tiempo le habláis en Inglés a vuestros hijos? Y sino lo hacéis ¿Aceptáis el reto? 😏
Verónica dice
Me encanta lo que estais haciendo el solo hecho de intentarlo ya es admirable por vuestra parte, todos mis ánimos y a por ello 😉
Sonia dice
Pues sí, al principio supone una pequeña barrera. Se hace raro verte en mitad del Mercadona o del ambulatorio parloteando en ingles con una personita que tampoco es que te entienda mucho al principio.
En estos últimos meses se me han acercado muchas personas movidas por la curiosidad. Algunos me han preguntado si la niña es inglesa y si es por eso que tengo que hablarle en inglés. Una vez explicado nuestro planteamiento, a la mayoría les ha parecido una buena idea y otros, entre ellos su pediatra, no les ha parecido tan genial el plan. Es respetable, desde luego. Tampoco lo tenía claro hasta que he visto muchos videos y testimonios de padres contando sus experiencias y mostrando a sus niños hablando en varios idiomas. Esto no es un ningún invento, el bilinguismo es un hecho y lleva funcionando muchos años.
Ánimo a esos padres comprometidos con sus niños y dispuestos a sacar a pasear su inglés 🙂
santvi dice
¡Hola! Me siento totalmente identificado con la primera frase de este artículo 🙂 Yo a mis hijos les hablo prácticamente sólo en inglés… excepto cuando hay más gente 🙁 Y sí, está claro (al menos en mi caso) que el problema es la vergüenza y el sentido del ridículo. ¡A ver si lo supero!
Alejandro Pérez dice
Tomatelo como un reto, a mi me está funcionando e incluso he conseguido que algún amigo también le hable. Lo mejor es que cuando empiezas a perder la vergüenza delante de algunas personas que se acostumbran a oírte en inglés empieza a ser más fácil cada vez.
Desde aquí todo mi apoyo. You Can!